El miedo me invadía, ese fue mi primer síntoma...

Mi cuerpo estaba cambiando, y mis hormonas nos gritaban sin cesar que ahí estabas, que ya habías llegado a nuestra vida, con la diferencia de que tu papá las escuchaba y yo no...
Me acuerdo que un sábado él me dijo: "No te tendría que haber venido ya?" a lo que respondí: "Si, el jueves pasado, pero no pasa nada! Es normal..." Era normal Natalia? No, no lo era!.
Lo que tu papá no sabía es que yo no quería exteriorizar mis dudas, por miedo de hacerlas más grandes, pensando que por eso desaparecerían... pero ahí estaba, ya sembrada la primer sospecha.
El martes siguiente (31 de Agosto 2010) empece la capacitación para una nueva área de mi trabajo "Televentas", toda esa tarde nos mandábamos mensajitos con tu papá y entre varias discusiones provocadas por los nervios, miedos y ansiedades de los dos, decidimos sacarnos la duda y comprar un test.
Jere fue a buscarme a la salida del trabajo esa noche, caminamos unas cuadras (muy enojados los dos) en busca de una farmacia y nada! (eso altero su humor, el cual con mis hormonas, te cuento, definitivamente no se llevan nada nada bien...). Fue así, que yo subí a mi dpto a bañarme y cambiarme (en aquel entonces vivía en Bº Gral Paz), mientras el seguía buscando una farmacia.
Volvió, me buscó y fuimos a su casa. A todo esto, vale aclarar que siendo las 10 de la noche yo estaba aguantando de hacer pis desde las 7 de la tarde... Bueno, una vez en su casa, no estábamos solos... Pablo (tu tío) estaba de visita, sin ni siquiera sospechar lo que estaba pasando, así que mamá aguanto y aguanto las ganas de hacer pipi hasta que no dio más, y fue al baño... Le mande un "tierno" mensaje de texto a papi, avisándole de lo que me pasaba y de que no iba a aguantar más. Ni bien salí del baño, tu tío se fue... ¬¬
Papá se enojo porque no había esperado, sin embargo aún seguía teniendo ganas de hacer pis... así que fui de nuevo al baño, pero esta vez con el test en mano y con todos los nervios acumulados que tu mente pueda llegar a imaginar... pero vaya sorpresa, dio NEGATIVO. 
Y la sensación que eso me dio fue rara... por momentos sinceramente tenia miedo de un Positivo, pero a la vez tengo que admitir que me frustro ver que no venia por ese lado la cosa...

Mia, venía con un pan bajo el brazo...

Mia (tu hermanita de cuatro patas, como dice papá) era la gran estrella por aquellos días del mes de Agosto del año pasado. Esa perrita que por momentos parecía un osito de peluche nos enamoro al instante con su mirada. Tu papi, consintiendo mis pedidos, me la regaló y así fue que se convirtió en la culpable de nuestra más sinceras sonrisas invernales. Ternura, muchísimo amor, deseo de protegerla y de tenerla abrazada todo el tiempo, orgullo de cada monería que hacía, eran constantes sentimientos de los dos hacia ella.

Y quien diría?... Era que nos estábamos preparando, sin querer y sin darnos cuenta, 

para ser también TUS papás!

Nos decidimos...

Quizá un poco tarde, pero nos decidimos con papá a dejar "huella" de todo lo que nos hiciste vivir estos meses, y de las ansias que nos da pensar en todo lo hermoso que nos espera, más adelante, ya juntos los tres. 

Hoy cumpliste 34 semanas ahí adentro de mi panza, Que sentirás? Yo te noto muy inquieta, es porque estas ya casi lista no? Ni se te ocurra salir Male todavía, con papá queremos darte la bienvenida que mereces y aún nos faltan algunas cositas... Son solo 6 semanas más! 


Como ponerle un inicio a esto? Que tarea complicada que me encargo papá! A ver, vamos a empezar contando lo que siento hoy... Más adelante contaremos, lo de "más atrás".
Estar embarazada por primera vez para mi fue, y es algo parecido a empezar primer grado, o cambiarme de colegio, o a mudarme a un barrio nuevo, o creo yo, a lo que es irse a vivir a un país donde todos hablan otro idioma. Empece a sentirme otra persona, con vestigios de lo que un día fui, y con ganas de "ser" por y para vos... y con mucho que aprender y crecer cada minuto, hora, día, semana y mes que cumplíamos juntas.

Desde un principio aparecieron sentimientos contradictorios, de esos que a veces me encontraron imaginando situaciones familiares hermosas con vos a upa, hasta llegar a la náusea -física y/o mental- de no poder creer que nuestra vida cambiaría para siempre y el miedo a lo desconocido que eso me generaba.

Después de haber afrontado todos esos "pánicos latentes" y multitudinarias ganas de salir corriendo, acá estoy!. Y hoy sin dudas, ya te convertiste en la razón de mi vida. Mi única prioridad y mi gran responsabilidad. Ese amor, sincero y desinteresado, que uno como hijo sólo puede entender y sentir cuando ya es padre o madre, cambio mucho en mi persona. Y para BIEN! Gracias por darme esas fuerzas de seguir adelante ante todo!

"..para nadie fui tan importante. Nunca quise ver tan lejos al dolor..." dice una canción, Canción de Cuna - Los Piojos la canción que hizo caer mis primeras lagrimas de mamá por sentir que a partir de ese momento, ya eras TODO para mi.

TE AMO hija!